No, no nos hemos olvidado de una de las recetas más carismáticas de la cocina tradicional, ya sea para cenas navideñas o sea para grupos de comilones carnívoros.
El solomillo a la Wellington es el plato con el que nadie queda con mal sabor de boca; por varios motivos, ya que el solomillo es la parte más tierna de la ternera, el músculo que menos grasa infiltra, menos función tiene.
El origen del Solomillo Wellington es incierto, como el de tantas otras recetas. Pero hay indicios que surgió a raíz de la figura de Arthur Wellesley, primer duque de Wellington.
El motivo no se desconoce pero se presupone que en homenaje a su persona.
Consiste en el tronco central del solomillo de ternera extremeña, recubierto por una farsa muy sabrosa que se hornea envuelto en un hojaldre.
Con un entrante ligero, a base de surtido de quesos y unos embutidos ibéricos, completamos el rico menú y no perder la costumbre de “hacer de cocinillas”.
Sin más dilaciones, vamos “manos a la obra”.
La receta
INGREDIENTES
- Solomillo de ternera, 600 g;
- Lámina de hojaldre, 1;
- Jamón Serie Oro, 80 g;
- Mousse de foie de pato, 70 g;
- Champiñón blanco, 150 g;
- Cebolla, 1;
- Mostaza de Dijon;
- Huevo batido;
- Pimienta negra recién molida;
- Sal;
- Aceite de oliva virgen extra.
ELABORACIÓN
El Solomillo Wellington envuelto en hojaldre es una preparación exquisita y no complicada; además con los trucos que te vamos a dar, no te costará nada y vais a disfrutar cocinándolo.
Así que iremos paso a paso…
Cogemos el trozo de solomillo de ternera de 20-25 cm. Se limpia bien de grasa y de la telilla superior.
Lo salpimentamos bien por todas las caras.
Ponemos a calentar una sartén grande que quepa toda la pieza plana, a fuego lento con 3 cucharadas de AOV (Aceite de oliva Virgen) y lo sellamos por todas las caras a fuego muy intenso.
Lo retiramos para untamos por todas las caras de mostaza.
Aprovechando la misma sartén preparamos el relleno o farsa que cubrirá el solomillo de ternera; picando la cebolla y la añadimos a la sartén, hasta dejarla bien pochada.
Picamos los champiñones muy finos y los añadimos también a la farsa, y que siga todo junto pochando.
Seguidamente agregamos el mouse de foie de pato y dejamos que se medio consuma con el calor de la sartén, mezclando todo para homogeneizar toda la farsa y quede todo ligado.
Para retirarlo de la sartén y se enfríe en la nevera (lo más rápido posible).
Avanzamos con un pasito más; ahora es el turno de envolver la farsa y el Jamón Serie Oro entorno al solomillo de ternera.
Extendiendo las lascas de jamón Serie Oro sobre el film y encima una capa de farsa ya fría donde a posterior posamos el solomillo de ternera, previamente sellado y untado de mostaza.
Cerramos con el papel film y lo hacemos rodar para cerrar las diversas capas, prensamos bien el rulo hasta que quede bien compacto y directo al frigorífico unos 15-20 minutos y posteriormente al congelador otros 20 minutos.
Seguidamente extendemos la lámina de hojaldre y colocamos el solomillo de ternera (habiendo retirado previamente el film) en el centro de la base de la masa. Envolvemos por completo el solomillo con la masa.
Procedemos a decorar el Solomillo Wellington de ternera ya envuelto con el hojaldre, con unas tiras de 1cm de ancho formando tiras en diagonal a modo de cuadrícula.
Es el momento de pincelar con huevo batido toda la superficie del hojaldren previo a introducirlo al horno, que habremos precalentado a 200º C. durante 25 minutos, controlando el dorado del hojaldre.
Una vez retirado del horno, lo dejamos reposar 5 minutos, cortamos el solomillo con la ayuda de un cuchillo muy afilado y de hoja grande para proceder a emplatarlo.